El 17 de Junio de 1953, un grupo de aficionados, relacionados con la aviación y/o que se desempeñaban en el Aeropuerto local, en su gran mayoría telegrafistas profesionales, se reunieron dándole forma a lo que hoy es el Radio Club Bariloche.
Algunos de ellos eran el Sr. Hugo Buceta LU9VT, Mario Tirabasso LU4VW, Francisco Pesara, Lauro Nievas LU8VV.
La flamante entidad comenzó a operar desde la estación comercial clausurada del Automóvil Club Argentino, como lo hicieran muchos Clubes del interior.
La estación de Bariloche en particular era, junto con la de la Cabecera en Buenos Aires, la más poderosa de la red ya que podía emitir con 1 Kilowatt en amplitud modulada o en telegrafía.
Cuando posteriormente se reactivaron las estaciones del A.C.A en el año 1960, el Radio Club se mudó a Mitre 22, lugar desde donde atendió el tráfico de la emergencia producida por el terremoto ocurrido en esa época.
Años más tarde, el Radio Club se mudó al Edificio Haengui, frente al Club Andino, posteriormente a la Ex Estafeta Postal propiedad de la Municipalidad que se hallaba situada en la Plaza Marconi.
Debido a las interferencias que producía el precario sistema de TV cerrado de la época, hubieron muchos problemas, lo que motivó que en la administración del Intendente (José) López Ugarte demoliera el edificio, le cambiara el nombre de Marconi a Plaza España y nos diera unos 700 m2 de terreno al lado de la Policía Caminera. Allí, con la colaboración del gobierno municipal de turno y algún ente provincial, pudimos levantar el bungalow que actualmente ocupamos.
Este Radioclub, a lo largo de su historia, ha cosechado varios títulos mundiales en concursos de diferentes disciplinas, de lo cual estamos muy orgullosos.
Ante situaciones críticas que se viven en cualquier parte del mundo, en las catástrofes provocadas por tsunamis, terremotos, grandes incendios, inundaciones, erupciones volcánicas, etc., momento en que se cortan las comunicaciones habituales, los radioaficionados emergen desde el anonimato, colaborando con sus equipos y conocimientos personales para reestablecer las comunicaciones como único nexo en esas ocasiones.